Phyto nació de la visión de un reconocido peluquero en la década de 1950. Patrick Alès fue un verdadero pionero en el peinado y el cuidado del cabello, ya que inventó el cepillado en 1964. Además de su amor por el cabello, combinó su pasión por las plantas.
Patrick descubrió el poder de las plantas cuando compró una casa antigua en el centro de Francia. En el desván encontró botellas viejas que contenían aceites y plantas secas conservadas por el antiguo propietario, un boticario herbolario.
La historia de la marca, y la unión de estas dos pasiones, comienza en su peluquería, en París. Patrick se dio cuenta de que los productos formulados químicamente dañaban sus manos y debilitaban el cuero cabelludo de sus clientes. Entonces empezó a crecer la idea de que tratamientos más naturales traerían mayores beneficios para la piel y el cabello.
Con la ayuda de su esposa, Patrick comenzó a preparar su primer cuidado para el cabello, mezclando plantas en una vieja máquina amasadora de pan, con el lema que marca la ideología de la marca:
«Primum non nocere» [Sobre todo, eso no es dañino]
Su creencia era: si las plantas tienen propiedades cosméticas para la piel, necesariamente las tienen para el cabello.
Phyto, un sueño hecho realidad…
En 1969 se inició el acercamiento científico a las propiedades de las plantas, con la creación de PHYTOTHÉRATHRIE. Lo que significa: Phyto = plantas, Thera = tratamiento y Trix / thrie = cabello. Es decir, un concepto de tratamiento del cabello a través de los beneficios de las plantas.
Dos años después, PHYTOSe crean los Laboratorios SOLBA. Centrarse en el estudio científico que prueba la eficacia de los productos y, simultáneamente, permite el desarrollo de nuevos.
¡Cabello hermoso y saludable a través del poder de las plantas!
Desde hace más de 50 años Phyto productos han dejado una huella en la historia del cabello. Y aún hoy la marca es un referente mundial por su carácter innovador y sus espectaculares resultados…