Avène hialuron activ b3

Avène hialuron activ b3 es una gama que actúa en la raíz del envejecimiento cutáneo estimulando la regeneración celular.
En 2022, el Eau Thermale Avène Los Laboratorios Dermatológicos innovan con un enfoque que revoluciona el antienvejecimiento: actuar directamente sobre las causas del envejecimiento en lugar de simplemente corregir los signos del envejecimiento de la piel.
Después de 6 años de investigación, hemos formulado un cuidado de la piel que se enfoca en las células senescentes, es decir, las células que, al descomponerse, estimulan el proceso de envejecimiento a su alrededor.

Ingredientes principales:

La nueva gama Hyaluron Activ B3 estimula la regeneración celular para unos resultados duraderos, gracias a la combinación de 2 principios activos potenciadores de la longevidad: la niacinamida y el ácido hialurónico.

Acido hialurónico es el ingrediente clave para una piel naturalmente e intensamente hidratada
Nuestro cuerpo está compuesto por un 60 por ciento de agua. Circula en la sangre antes de evaporarse a través de la epidermis. Es esta agua la que da a nuestra piel su flexibilidad. Cuando nuestra piel está deshidratada, se vuelve seca, arrugada e incómoda. Aquí es donde entra el ácido hialurónico. Esta molécula pura y natural asegura la retención de agua en nuestro organismo para hidratarlo a diario, devolviendo la elasticidad a la piel y reforzando su barrera.
En su Avène Los productos de Agua Termal utilizan ácido hialurónico natural, extremadamente puro y de alto peso molecular. Forma una película protectora en la superficie de la epidermis, como una barrera natural que retiene el agua y evita que se evapore a través de la epidermis. Esta forma de ácido hialurónico protege la piel de forma natural de las agresiones externas, aportando una hidratación duradera.

En turno, Niacinamida es un poderoso antioxidante, la niacinamida es la molécula principal en la senescencia celular. Acérquese al ingrediente antienvejecimiento del futuro.
También llamada vitamina B3, la niacinamida está naturalmente presente en nuestro cuerpo. También se encuentra en algunos alimentos cotidianos (carne, pescado y cereales). Esta molécula, transportada por el sistema vascular, ayuda a nuestro cuerpo a producir energía y reparar el ADN. Sin embargo, hay muy poco almacenamiento en el cuerpo y, con la edad, su eficacia se agota. Gracias a sus potentes propiedades antioxidantes y protectoras, los estudios demuestran que pronto será el activo antienvejecimiento del futuro, superando al ácido hialurónico y la vitamina C.